Entradas

jueves, 6 de enero de 2011

Un mono rosa comparte habitación con una hormiga gigante de esas que te podrían matar con un estornudo. Y a mi...me hace gracia.
Prefiero ser un mono rosa que una hormiga gigante. Me haría trenzas rosas, o mas bien pediría que me las hicieran porque me salen realmente mal. Y además, por fin aprendería ha hacer volteretas.
Nunca me ha gustado estornudar,y menos si no me sale a la primera porque eso de estar mirando a la luz ciega bastante. Lo de matar es un poco innecesario.
Supongo que es mas sensato cambiar que simular ser algo y no serlo. Si fuera una hormiga, no me gustaría ser gigante, para eso pediría ser un Tiranosaurio Rex de esos que le gustan tanto a Steven Spielberg. De los que hacen ¡guaaaaaaaaaaaaaaaaaa y taxxxx y toma y dale! o que coño, lo que todo el mundo piensa cuando le preguntas por un animal grande, elefante. Lo malo es que cuando mas grande, mas a tiro estas, asique mas riesgos corres. Pero al menos eres lo que eres. Me es imposible imaginar un mamut evolucionado en miniatura. Supongo que alguien buscaría otro nombre si se encontrara uno, asique ya no seria conciderado elefante. ¿Qué nombre le pondrían? no lo se, con lo fácil que seria llamarlo por su nombre o, simplemente no llamarlo, porque para que quieres llamar a un bicho de esos, no te va a dar la patita.
Bueno yo seria un mono rosa, total, seguiría siendo un mono, y como ni los pulpos y los mapaches ven mas de un color daría igual porque parecería normal. Seguro que lo pondría de moda, porque ya que pueden existir hormigas gigantes pueden existir peluquerías para monos. Podrían llamarla " Que mona".
El propósito de todo pero todo todo todo el mundo para este año debería ser convertirse en mono rosa, total, por pedir que no sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario